Las marchas cristianas se enmarcan dentro de la música festera, al igual que ocurre con las marchas moras y pasodobles. ¡Vale! para quienes aún no sepan qué es la música festera, es aquella que se compone expresamente para la Fiesta de Moros y Cristiano.
La Fiesta de Moros y Cristianos conmemora el enfrentamiento cultural y religioso entre cristianos y musulmanes. Esta celebración tiene un marcado carácter militar, de ahí, que los festeros de ambos bandos se organicen en comparsas y desfilen por las calles a ritmo de las marchas cristianas, moras y pasodobles.
La música siempre ha estado ligada a la Fiesta de Moros y Cristianos, donde ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta nuestros días. De hecho, los primeros desfiles de moros y cristianos se hacían a ritmo de pasodoble, siendo por tanto este, el precursor de las marchas moras y cristianas. El hecho que provocó esta evolución, fue la necesidad de tener una música propia que identificara a cada bando.
Amando Blanquer Ponsoda fue el compositor de la primera marcha cristina (Aleluya – 1958). Esto supuso una antes y un después en la música festera y por tanto en la Fiesta de los Moros y Cristianos.
A diferencia de la marcha mora, la cristiana, es un género musical cuyo ritmo es de unos 120 BPM (Beats por minuto), frente a los 70-90 BPM de la marcha mora, por tanto el ritmo es más enérgico.
Otra característica de las marchas cristianas es el predominio de sonidos que provienen de instrumentos de metal.
Entre las marchas cristianas más conocidas están las siguientes:
En julio de 2020 rendimos un homenaje a la Fiesta de Moros y Cristianos, junto a las comparsas de Novelda, interpretando, entre otros, la marcha cristiana El Diví, de Francisco Valor Llorens.
Os dejamos el vídeo, esperamos que os guste:
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